Los trastornos de la conducta alimentaria

“Los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos se caracterizan por una alteración persistente en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación que lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y que causa un deterioro significativo de la salud física o del funcionamiento psicosocial.” (DSM-5)

Las personas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria suelen tener una ansiedad y preocupación excesiva por el peso corporal y por el aspecto físico, llegando a colocar la comida como eje central de su vida. La comida pasa a ocupar gran parte de los pensamientos y acciones que la persona realiza a lo largo del día.

La alimentación es un proceso fundamentalmente fisiológico regulado por el hipotálamo donde se encuentran los centros del hambre y de la saciedad. Sin embargo, hay múltiples factores que pueden influir en este proceso (biológicos, psicológicos, familiares y sociales).

Para poder abordar con éxito los trastornos de la conducta alimentaria, es necesario conocer la sintomatología, los factores implicados en su origen y mantenimiento, así como el curso que ha seguido el trastorno.

Desde la terapia cognitivo-conductual se evalúan las variables fisiológicas, emocionales, cognitivas y comportamentales para poder realizar un abordaje terapéutico integral del trastorno que permita superarlo.

Los principales desórdenes de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos son los siguientes:

 

Los trastornos de la conducta alimentaria