El coronavirus ha irrumpido en nuestras vidas y cambiado por completo los mapas que las personas utilizamos en nuestra vida cotidiana para guiarnos.
El desconocimiento de la enfermedad, la novedad que implica el nuevo estilo de vida a adoptar, la incertidumbre de cuanto tiempo durará y qué consecuencias tendrá son los ingredientes de un caldo de cultivo de distintas emociones desagradables.
El miedo, la ansiedad, la impotencia, la irritabilidad, la frustración, la tristeza, la soledad…son algunas de las emociones normales que nos pueden invadir estos días. Todas ellas son emociones normales en situaciones anormales.
Para gestionarlas os pueden ayudar las siguientes recomendaciones:
1. Reconocer y expresar las distintas emociones que la situación nos genera. Podemos expresarlo hablarlo con otras personas, escribiendo un diario, una poesía o relato.
2. Tratar de mantener una rutina, establecer horarios de comida y sueño.
3. Buscar momentos de autocuidado, realizando actividades que nos reporten bienestar (lectura, series, dibujar, escribir, manualidades,…)
4. Mantener hábitos de higiene y cuidado de nuestro aspecto personal. Es importante que a pesar de estar en casa cuidemos nuestro aspecto, nos vistamos, nos peinemos…
5. Tratar de limitar la exposición a la información relativa al coronavirus a dos o tres veces al día. Es importante recurrir a fuentes de información oficiales y contrastar la información que nos llega a través de redes sociales.
6. No anticipar demasiado y tratar de establecer objetivos día a día.
7. Permanecer en contacto con nuestra familia y amigos a través del teléfono, redes sociales, videollamada,…El aislamiento físico no tiene por qué traducirse en aislamiento emocional.
8. Si vivimos con otras personas es importante buscar algo de tiempo para uno mismo y respetar los tiempos de los demás.
9. Ser flexibles y amables con nosotros mismos y permitirnos los errores. Si nos equivocamos, podemos identificarlo, buscar otras formas de afrontarlo y aprender y crecer cada día. Es importante no elevar la auto exigencia ni pretender tener todo controlado para compensar las sensaciones de descontrol que pueda ocasionar la situación.
10. Participar de acciones comunitarias que nos hagan sentir parte de nuestra comunidad (aplausos, canciones a determinadas horas…)
Recordad que las medidas de confinamiento son muy importantes para poder frenar la propagación y proteger a aquellos colectivos que son más vulnerables (mayores, personas con patologías previas) así como ayudar a los sanitarios que cada día luchan por cuidar y curar a los demás. Son días para agradecer también a todos los que trabajan en limpieza, transporte, alimentación, farmacia… Sentir que con nuestra conducta ayudamos a otros y el agradecimiento a los demás son dos emociones que nos ayudan a afrontar mejor la situación.